El encuentro entre el presidente Pedro Sánchez y el president Juan Francisco Pérez Llorca sienta las bases de una nueva Comisión Mixta para la recuperación tras la DANA y perfila el calendario de la reforma de la financiación autonómica para 2026.
HoyLunes – En la política de Estado, los gestos y los cauces de comunicación son tan determinantes como los presupuestos que los sostienen. El encuentro mantenido este miércoles en el Complejo de la Moncloa no ha sido solo una reunión protocolaria, sino una reafirmación de la gobernanza multinivel en un momento crítico para la Comunitat Valenciana. Tras el impacto de la DANA, la reconstrucción exige un equilibrio delicado entre la urgencia de las ayudas y la planificación estructural de largo plazo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido un encuentro en La Moncloa con el president de la Generalitat Valenciana, Juan Francisco Pérez Llorca. Durante la cita, el Ejecutivo central ha ratificado su apoyo a la Comunidad Valenciana y mantiene la mano tendida para continuar trabajando en la reconstrucción.
Según explicó el Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, el encuentro fue «productivo» y «cordial». El presidente ratificó que el Gobierno mantiene su apoyo y su mano tendida, «como ha hecho desde el principio, para continuar trabajando de forma coordinada con la Generalitat y el resto de administraciones hasta el final de la reconstrucción tras la DANA».
En este sentido, el Gobierno ha propuesto la creación de una Comisión Mixta que incluya a todos los ayuntamientos afectados, la Generalitat y la Diputación de Valéncia. Este órgano se fundamentará en dos premisas: la lealtad y la dación de cuentas. Torres recordó que el Estado ha aportado 8 de cada 10 euros movilizados para la reconstrucción, con transferencias de 8.942 millones de euros, sumados a los 7.469 millones del Consorcio de Compensación de Seguros y cientos de millones en infraestructuras y avales ICO.
Del auxilio a la suficiencia financiera
El análisis de esta reunión permite desgranar tres pilares fundamentales que marcarán la agenda política de los próximos meses: la fiscalización de la ayuda, la reforma del sistema de financiación y el desafío climático.
La arquitectura de la reconstrucción
La propuesta de una Comisión Mixta es un movimiento analítico inteligente. Al integrar a los ayuntamientos —la administración más cercana al ciudadano— se busca evitar el cuello de botella burocrático. La insistencia en la «lealtad» y la «dación de cuentas» sugiere que el Gobierno central desea asegurar que los casi 17.000 millones de euros movilizados se traduzcan en realidades tangibles para los valencianos, alejando la reconstrucción del debate partidista.
El rompecabezas de la financiación autonómica
El compromiso de presentar una propuesta en el primer trimestre de 2026 sitúa a la Comunitat Valenciana en el centro del tablero. Valencia ha sido históricamente una de las comunidades más infrafinanciadas. El anuncio de un incremento del 9,1% en la financiación para 2026 y una quita de deuda de «11.210 millones de euros» es una cifra de un calado técnico masivo. Sin embargo, el debate subyacente sobre la autonomía fiscal —donde el Gobierno cuestiona que se pidan recursos mientras se eliminan impuestos como el de Sucesiones— plantea una reflexión profunda sobre la corresponsabilidad fiscal en el Estado de las Autonomías.
Agua y Clima: Una solución estructural
La invitación al Pacto de Estado contra la Emergencia Climática y la apuesta decidida por la desalación marcan un cambio de paradigma. Tras la DANA, la política de agua ya no se analiza solo desde la escasez, sino desde la gestión de eventos extremos. La desalación se presenta aquí no como alternativa, sino como «solución estable, permanente y sostenible» ante la incertidumbre climática.
Es pertinente recordar que la última gran reforma del sistema de financiación autonómica data de «2009». Desde entonces, diversas comisiones de expertos y conferencias de presidentes han intentado, sin éxito, actualizar un modelo que caducó en 2014. La situación de la Comunitat Valenciana ha sido especialmente señalada en todos los informes de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) como la más perjudicada por el sistema vigente, lo que otorga al compromiso de 2026 una relevancia histórica para la estabilidad presupuestaria de la Generalitat.
La política, en su expresión más noble, consiste en la gestión de lo común tras el desastre y en la previsión del bienestar futuro. El encuentro entre Sánchez y Pérez Llorca evidencia que, más allá de las legítimas discrepancias ideológicas sobre la gestión tributaria, existe un espacio de entendimiento necesario cuando el objetivo es la reconstrucción de un territorio. La verdadera medida del éxito de esta reunión no se encontrará en las notas de prensa, sino en la eficacia con la que la nueva Comisión Mixta sea capaz de canalizar los recursos hacia las calles y las familias que aún sufren las secuelas del barro.
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